Toda persona que realiza una actividad comercial en internet debe adecuarse a la normativa aplicable. En el caso de un negocio online, deberás:

1.- Elegir la forma jurídica mediante la que vas a llevar tu actividad

Esto es, valorar si vas a crear una empresa o vas a ser autónomo, dándote de alta en Hacienda y en la Seguridad Social.

Por cada compra de productos o servicios que realicen los consumidores en tu web, deberás emitir facturas y abonar los correspondientes impuestos.

Si vas a realizar ventas fuera de España, debes registrarte en el ROI (Registro de Operadores Intercomunitarios).

2.- Registrar el nombre comercial de la tienda y el dominio

Para registrar la marca, lo puedes hacer en la Oficina de Patentes y Marcas, si quieres protección a nivel nacional, o en la EUIPO (European Union Intellectual Property Office si quieres protección comunitaria.

Lo mejor es que el dominio y el nombre comercial de la tienda coincidan.

3.- Adecuar la web a la normativa

Cuando creas un negocio online, debes tener en cuenta la LSSI (Ley de servicios de la sociedad de la información y de comercio electrónico, el RGPD (Reglamento General de Protección de Datos), la Ley del Comercio minorista, la Ley de Protección Intelectual, la Ley General para la defensa de los consumidores y usuarios y la Ley de la Publicidad. Toda esta normativa exige al propietario de la web:

  • Incluir textos legales en la web: Aviso Legal, Política de Privacidad, Política de Cookies y las Condiciones de Contratación. Para más información, consulta el artículo “Qué textos legales se deben incluir en una web”.
  • Deber de identificarte facilitando dos formas de contacto, como mínimo.
  • Deber de informar a los usuarios y recabar su consentimiento para descargar cookies en su ordenador y para el tratamiento de sus datos personales.
  • Deber de facilitar un medio de contacto a los usuarios y consumidores con el fin de ejercer sus derechos ARCO (Acceso, rectificación, cancelación y oposición) con respecto a los datos personales recabados.
  • Cumplir con los plazos legales de entrega del producto y el derecho de desistimiento, así como fijar un precio de productos superior al precio de la mercancía.
  • Debes ser propietario de los derechos de autor de los contenidos publicados en la web o tener la debida autorización para hacer uso de ellos, en el caso que no sean tuyos.
  • Realizar promociones sin incurrir en publicidad ilícita.